Cuenta con experiencia política tras haber recorrido de norte a sur el territorio veracruzano y colonias de la capital del estado

Por: Nadia Beristain.

Xalapa, Ver., a 17 de febrero del 2024.- El nombre de Annuar Herrera, comienza a sonar cada vez con mayor fuerza en la política xalapeña. Con ideas frescas y de ánimos incansables, su trayectoria pública tomó impulso al desarrollarse como secretario privado de la Dirección General de Política Regional (SEGOB) y particular de la Secretaría de Fiscalización del Congreso del Estado.

Catedrático de la Universidad Hispanoamericana, miembro activo de H. Colegio de Abogados del Estado de Veracruz y su vez, abogado litigante del Jurídico ARTH y del Euro Despacho Jurídico Hernández y Asociados.

El conocido y popular café Cuatro Regiones fue el punto de encuentro de esta entrevista. Ubicados en el corazón de la capital del estado veracruzano, el joven aspirante a la diputación local por el Distrito X de Xalapa, deshebra parte de sus inicios.

Su primer recuerdo sobre política, se remite a la edad de siete años sentado frente a la televisión con su abuelo con un hecho que lo dejó impactado:

Vi el lamentable hecho de lo de Colosio y desde ahí mi inquietud e interés hacia la política. Siempre he creído que vivimos en un país muy complejo, lo dice con cierta emotividad y continúa: en un país muy hermoso en el que creo debemos de trabajar todos los días continuamente.

La pasión con que comparte este primer encuentro es prácticamente contagiante, lo que llama la atención de algunas personas que comparten el espacio desde sus propios lugares. Su camino recorrido no ha sido nada fácil ni accesible dentro de un estado que alberga grandes índices de violencia política ejercida, de manera jerárquica, por las figuras tradicionales.

Salta a la luz entonces, el recuerdo de políticos de la vieja escuela, educados a la veterana usanza -por decirlo de alguna manera- y a la par, el impacto y ¿Por qué no? La esperanza de los jóvenes en una nueva tirada, donde entran en juego las vidas, aspiraciones y hasta el futuro de toda una ciudadanía, incluido, de él mismo.

Por lo que, tras preguntarle cuál había sido la experiencia personal más difícil a la que se ha enfrentado al buscar el respaldo de la sociedad, tomó un respiro y con un gesto amable respondió:

“El encontrar durante nuestros recorridos -tanto en Xalapa como en diversas partes del estado-, la dura realidad a la que se enfrentan los jóvenes en el tema de inseguridad y desempleo, donde como consecuencia, lamentablemente buscan otro tipo de apoyo para que les abran las puertas incluso en otros países”.

Destacó que en México hay potencial y lo que se debe de hacer es apoyar políticas públicas novedosas y trabajarlas en beneficio de los jóvenes para que no tengan que ir a buscar oportunidades a otros lugares, sino potencializar lo que ya se tiene en México.

¿Y qué tan importantes considera que pueden ser algunas propuestas para intentar contender por una curul en el Congreso del Estado de Veracruz?

“Independientemente de las propuestas, lo primero es ir a las colonias. Ver cuáles son sus problemáticas y derivado de eso empezar a trabajar en una base en la que la ciudadanía se dé cuenta que se puede llevar esa voz al Congreso del Estado para que, a través del proceso legislativo con sus respectivas etapas, se atiendan de manera inmediata para obtener respuestas que se puedan convertir en realidad al materializarse en leyes”.

Al paralelo piensa que es necesario analizar a fondo la constitución política del estado de Veracruz, revisar los artículos que se requieren cambiar cuáles deben ser derogados y cuáles son aquellos artículos que falta crear; entonces, derivado de ese análisis exhaustivo, empezar a hacer un catálogo de nuevas propuestas de ley que beneficien a todo Xalapa y en consecuencia a Veracruz.

Fue en ese momento, al escucharlo hablar con tanta pasión sobre sus propuestas, que recordé como lo conocí en el 2018, año en que recorría el sur del estado mientras en mi caso, cubría información desde diferentes medios. Observé a un joven apasionado de la política, con conocimiento del tema y al pendiente de las problemáticas sociales que ambos -aunque cada uno por su lado- íbamos detectando.

Acompañado de un café de la zona de Coatepec, pueblo mágico de Veracruz conocido también como la capital del café en México, se definía a sí mismo como xalapeño de corazón, destacando su actitud de emprendimiento, listo para el trabajo arduo y consciente de los resultados que la ciudadanía necesita en respuesta a las problemáticas actuales desde aquellos días.

 “Siempre he creído que vivimos en un país muy complejo y hermoso en el que tenemos que trabajar todos los días continuamente por mejorar y tener políticas públicas novedosas y exitosas. Tenemos que trabajar por un mejor país, ¿Y de qué manera? …dando resultados ante lo que la ciudadanía necesita”.

Desde aquella época hasta ahora, ha considerado necesario empezar a abrir las posibilidades a nuevas figuras en la política veracruzana; de acuerdo a sus palabras, Xalapa al ser la capital del estado, alberga a jóvenes que pueden marcar la diferencia entre las prácticas ya conocidas y poco aprobadas, a las que prácticamente representarían un nuevo orden político.

Ahí es donde surge precisamente Annuar Herrera y empieza a trazar su historia, con pasos fuertes dentro de este entramado en el que todos o una gran mayoría forman parte activa. ¿Y cómo? a través de su apoyo y voto de confianza o, por el contrario, el desinterés que la falta de propuestas reales y tangibles podrían provocarles.

Tal y como cuando niño surgiría dentro de él, lo que sin saberlo a través de los años se convertiría en un firme deseo de crear realidades diferentes. Dicho esto, una oportunidad, es lo único que marcaría la diferencia.