Sus padres y vecinos se dieron a la tarea de decorar su casa con un muñeco de nieve y otros adornos navideños para alegrar al pequeño en sus últimos días de vida

El pequeño Brody Allen de 2 años, padece un agresivo y extraño cáncer cerebral desde su nacimiento, por lo que los médicos determinaron que solamente le quedan dos meses de vida por lo que no iba a poder disfrutar de la Navidad.

Por esta razón sus padres y vecinos en un barrio de Cincinnati, Estados Unidos se dieron a la tarea de decorar su casa con un muñeco de nieve y otros adornos navideños para alegrar al pequeño sus últimos días de vida.

Varios habitantes del sector se sumaron a la causa y llenaron sus casas de luces y adornos para que Brody tenga su Navidad en el mes de septiembre.

Al niño esta enfermedad le fue diagnosticada hace apenas 3 meses cuando los médicos descubrieron que tenía cuatro tumores embrionarios con rosetas de múltiples capas. Lamentablemente mientras permanecía internado para los estudios los doctores encontraron un quinto tumor intratable que ha hecho perder la esperanza.

 

FUENTE LA VERDAD