Manolo Caro llega a Netflix con ‘La casa de las flores’, una producción diferente, que demuestra el potencial que tiene México para el futuro de las series de televisión
Manolo Caro, el director mexicano, nos demostró que no todas las producciones populares tienen que ser malas o simples, y que sólo se necesita una perspectiva diferente para tener resultados increíbles. El ejemplo más claro de su carrera es No sé si cortarme las venas o si dejármelas largas, la cual estaba disfrazada de una comedia romántica tradicional (común en el México de la clase alta) pero que bajo esa fachada tenía un drama teatral complejo que profundizó en las relaciones interpersonales, en el significado del amor y hasta en la identidad sexual. De igual forma, el director ha encontrado la forma de explotar el talento de sus actores, llevándolos a lugares antes inimaginables, quizá hasta para ellos.
Ahora, desde otro tipo de trinchera, presenta ‘La casa de las flores’, una producción de Netflix que tiene todas sus trademarks y que podría convertirse en una de las primeras producciones multigénero de esta nación. Lanzada el 10 de agosto de 2018, y protagonizada por algunos de los nombres más conocidos de la industria nacional, es una obra que es difícil de definir en unas cuantas palabras pero que sorprende al integrar elementos poco comunes. Si necesitas algo para convencerte de verla, lo siguiente será más que suficiente:
La trama
Caro diseñó una trama multigénero. Una familia rica festeja a su patriarca, pero su amante decide quitarse la vida a la mitad de la fiesta, desatando un quiebre dentro de todos los miembros, eliminando así una imagen falsa que había creado su esposa, quien estaba decidida a ser vista como una mujer perfecta, parte de una familia ideal. Eso abre paso a distintas historias: un hijo que no entiende su sexualidad, una hija fiel pero traicionera, otra confundida por su entorno, un hombre que no tiene control de su vida y una mujer que parece perder lentamente la cabeza.
Verónica Castro
La legendaria actriz Verónica Castro lidera este all-star cast de una manera majestuosa, integrando en una interpretación décadas de trabajo actoral teatral y televisivo. En un personaje de múltiples dimensiones, sintetiza el cariño materno mexicano, sus limitaciones frente a sus hijos y el papel que está obligada a adoptar por la sociedad, y la manera en la que lo manipula. Sólo ella podría encargarse de ese personaje que pasa de ser una madre tradicional, a una mujer real, compleja, y diferente a las que estamos acostumbrados.
Cecilia Suárez
De entre todos los hijos, Paulina (Cecilia Suárez) es probablemente el más difícil. Ella está enterada del amorío de su padre y de su otra vida, pero se rehúsa a decírselo al resto de la familia, para intentar protegerla (al igual que su madre). Cecilia Suárez, una de las mejores actrices en la historia del cine nacional, entrega una interpretación distinta, peligrosa, y atrevida, como una verdadera traicionera para los ideales de su progenitora. Ella, junto con Castro, lleva la serie hacia distintos extremos, impulsando al resto de los actores, complementándolos, mientras desarrollan sus historias.
Identidad sexual
Una de las temáticas más complejas que aborda la serie (aunque quizá de una forma un poco superficial y simple) es la identidad sexual, y eso entra con otro de los hijos. Darío Yazbek interpreta a un hombre que, aunque tiene una novia y está a punto de casarse con ella, tiene un amorío con un hombre y comienza a tener dudas sobre su sexualidad. Desde una perspectiva torpe e inexperta, el chico trata de encontrarse a través de conversaciones con su familia, con cantantes trans, y con las personas que lo rodean hasta que se da cuenta de que la sexualidad es mucho más complicada de lo que las personas lo hacen ver.
Teatro en televisión
Como mencionamos, Manolo Caro es un experto del teatro, pero también algunos de los actores con los que trabaja, por lo que la dinámica en la pantalla evoca inevitablemente al arte sobre el escenario, tanto así que los personajes se apoderan de la producción, dejándole poco a la edición. La dinámica entre todos parece natural y aunque a momentos el guión es un poco flojo y nos recuerda a algunas series que preferimos olvidar (como Las aparicio), se mantiene auténtico y mantiene sólidas sus pretensiones.-
‘La casa de las flores’ no es una serie perfecta. Tiene errores como cualquier trabajo virgen dentro de una industria, pero es fresco a comparación de muchas de las obras mexicanas e incluso otras series de Netflix. Es una obra diferente que tiene una esencia propia que aprovecha todos los elementos de la producción para generar una identidad y sin duda generará conversación una vez que tome fuerza dentro de la audiencia. Si quieres algo nuevo, debes verla.
Fuente: Culura colectiva.
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