En pleno duelo por la pérdida de sus seres queridos, Mei Ivens alzó la voz en redes para denunciar un posible abuso de confianza por parte de un amigo cercano a su hermano. Su testimonio ha generado indignación y abre una reflexión sobre los límites del respeto y la empatía en los momentos más dolorosos.

Redacción | Conecta Noticias

A una semana del trágico accidente automovilístico que cobró la vida de cuatro integrantes de la familia Mejía Ivens —Fernando Mejía, Evelyn Ivens y sus hijos Fernando e Ireland—, una denuncia pública realizada por Mei Ivens, hija sobreviviente, ha generado indignación en redes sociales.

A través de una publicación en su cuenta de Instagram, Mei relató que, en medio del duelo y el caos por la pérdida de su familia, una serie de actos reprobables se presentaron por parte del que fuera considerado el mejor amigo de su hermano Fernando.

Según su testimonio, el lunes 10 de marzo, tras notificar a familiares y amigos cercanos sobre el fallecimiento, Mei invitó al joven a su hogar para que pudiera recoger objetos que hubieran sido suyos, ya que frecuentaba con regularidad la casa familiar. Sin embargo, al día siguiente, el amigo llegó acompañado de otras dos personas y, mientras la familia recibía visitas de condolencia, accedieron a la habitación de Fernando.

“Vi a algunos en el clóset de mi hermano y otros en su cama. Les expliqué que haríamos el entierro el miércoles y que si querían asistir, serían bienvenidos”, relata Mei en su publicación.

Días después, la joven notó la ausencia de varios perfumes que su hermano solía coleccionar, algunos aún sin abrir. Al cuestionar al amigo, este entregó una lista indicando cuántos perfumes había tomado cada uno. El acto fue justificado como una «confusión» en un mensaje que, según Mei, careció de toda disculpa y estuvo lleno de justificaciones.

“No salieron de mi casa con nada a la vista. No me enteré de nada hasta preguntar”, señaló indignada.

Además de los perfumes, también notaron la desaparición de ropa de Fernando, lo que agravó el dolor de una familia ya profundamente afectada por la pérdida.

Mei y su hermana mayor, Evelyn, han exigido respeto y han solicitado la devolución del último objeto tomado. “No confíen en todos sus amigos, mucho menos cuando la están pasando mal. Ni siquiera fallecido, respetan el luto de la familia”, concluyó Mei en su mensaje.

El caso ha despertado solidaridad entre usuarios de redes sociales, quienes han expresado su apoyo a la familia Ivens, condenando los hechos como una traición al vínculo de amistad y a la memoria de los fallecidos.

Hasta el momento, no se ha informado si se procederá legalmente. La familia continúa exigiendo respeto en este difícil proceso de duelo.