La Organización Mundial de la Salud declaró este miércoles que el brote de mpox (viruela del mono) en la República democrática del Congo, en África constituye una emergencia sanitaria y de salud de alcance mundial

 

La OMS convocó a su comité de emergencia de viruela mitocondrial ante la preocupación de que una cepa más mortal del virus, el clado Ib, hubiera llegado a cuatro provincias africanas hasta entonces no afectadas. Esta cepa se había contenido anteriormente en la República Democrática del Congo.

Los expertos independientes del comité se reunieron virtualmente este miércoles para asesorar al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre la gravedad del brote. Tras esa consulta, anunció el miércoles que declaró una emergencia de salud pública de importancia internacional, el nivel más alto de alarma según el derecho sanitario internacional.

También conocido como PHEIC, este es un estatus otorgado por la OMS a «eventos extraordinarios» que representan un riesgo para la salud pública de otros países a través de la propagación internacional de enfermedades. Estos brotes pueden requerir una respuesta internacional coordinada, según la organización.

El día anterior, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África declararon el brote como una emergencia de salud pública de seguridad continental, la primera declaración de este tipo por parte de la agencia desde su creación en 2017.

Desde principios de este año, se han reportado más de 17.000 casos y más de 500 muertes en 13 países de África, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África, que clasifican el brote como un «evento de riesgo muy alto». El mayor número de casos, más de 14.000, se encuentra en la República Democrática del Congo, que informó el 96% de los casos confirmados este mes.

La mpox, antes conocida como viruela del mono, es una enfermedad viral que puede propagarse fácilmente entre personas y a partir de animales infectados. Puede propagarse a través del contacto cercano, como tocar, besar o tener relaciones sexuales, así como a través de materiales contaminados como sábanas, ropa y agujas, según la OMS.

Los síntomas incluyen fiebre, sarpullido doloroso, dolor de cabeza, dolor muscular y de espalda, poca energía y ganglios linfáticos agrandados.

Durante décadas, la enfermedad se había detectado principalmente en África central y occidental, pero también comenzó a propagarse en Europa y Norteamérica en 2022. La OMS declaró previamente la propagación de mpox como una emergencia sanitaria mundial en julio de 2022 y la finalizó en mayo de 2023.

La mpox se caracteriza por dos clados genéticos, I y II. Un clado es una amplia agrupación de virus que ha evolucionado a lo largo de décadas y es un grupo genético y clínicamente distinto. El clado Ib es más transmisible y causa una enfermedad más grave.

Los funcionarios de la OMS dijeron anteriormente que el virus podría contenerse «de manera bastante sencilla, si hacemos las cosas correctas en el momento adecuado». Además, piden cooperación internacional para financiar y organizar los esfuerzos para sofocar el brote.

La organización ya aprobó el proceso de Listado de uso de emergencia para ambas vacunas mpox y desarrolló un plan de respuesta regional que requiere US$ 15 millones, de los cuales US$ 1,45 millones ya se liberaron del Fondo de Contingencia de la OMS para Emergencias.