Un ataque de celos resultó el detonante para perpetuar el asesinato

Alexa y su amigo Yovani elaboraron un macabro plan, en el cual estaba incluido el cobro de un rescate por 300 mil pesos

Chihuahua.- El asesinato de una joven de 17 años que respondía al nombre de Adriana, conmocionó a los habitantes del municipio de Cuauhtémoc, quienes al pensar que se trataba de un secuestro, mantenían en un principio la firme esperanza de volver a verla con vida. Sin embargo, derivado de  investigaciones hechas por las autoridades correspondientes, descubrieron el macabro hallazgo: Adriana fue asesinada por una chica “rival” que se enojó porque su novio recibió un «like», lo que en español significa «me gusta», por parte de la hoy occisa en una conocida red social.

Por lo que el pasado jueves empezó la pesadilla que significaría para su familia la pérdida de su amada Adriana, al recibir una llamada telefónica que les haría saber que a cambio de 300 mil pesos podrían verla de nuevo.

Esto significó que el grupo antisecuestros tomara inmediatamente la investigación del caso, lo que derivó que no volvieran a tener noticias de los, hasta ese momento, supuestos secuestradores. Acto seguido, la Fiscalía de Chihuahua notificó acerca del hallazgo del cuerpo de Adriana, dando como resultado durante las primeras indagatorias, que la joven presentaba una herida punzocortante en el cuello de su cuerpo desnudo, así como visibles huellas de estrangulamiento.

Después de esto, la Fiscalía finalmente presentó a Alexa Q. A., de 18 años de edad, y el menor Yovani Jesús, de tan sólo 16 años de edad, como los probables responsables del secuestro y asesinato de Adriana, derivado de la investigación que reveló la venganza como el hecho que enfureció a Alexa, ya que Adriana le brindo su atención a la imagen en redes sociales de su novio.

Por lo que luego de la detención, estos dos individuos que fueron puestos a disposición de la correspondiente autoridad, donde se espera que inicie su proceso judicial para dar pronta justicia al asesinato de una menor de edad, quien jamás se imaginó que un simple “me gusta” acabaría con su vida.